· Le damos a conocer las recomendaciones a la hora de comprar este alimento.
Con el objetivo de garantizar que los pescados y mariscos se encuentren en óptimas condiciones, la Unidad de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud desarrolla operativos de inspección, vigilancia y control en supermercados, restaurantes, plazas de mercado y demás expendios de comida de mar en la capital de Caldas.
Esto con motivo de la Semana Santa que se avecina, festividad en la que es tradicional el consumo de pescado. En las visitas se evalúan las condiciones de almacenamiento, control de temperatura, manejo adecuado del hielo, registros sanitarios, fechas de vencimiento y rotulación de los productos.
Igualmente, se verifica que el personal que manipula los alimentos cumpla con las prácticas higiénicas exigidas para esta labor. Angélica Salazar Aristizábal, jefe de la Unidad de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud Pública de Manizales, indicó: “es importante que los consumidores estén pendientes de la calidad del producto y verifiquen la fecha de vencimiento para evitar afectaciones de salud”.
La profesional recordó que los pescados y mariscos requieren de una temperatura de refrigeración de 0 a 4° C o congelación de -18 °C, a excepción del pescado seco o los enlatados que pueden estar a temperatura ambiente.
Al momento de adquirir pescado fresco asegúrese de que:
• Las escamas sean brillantes y unidas entre sí.
• La piel esté húmeda, tersa, sin laceraciones ni arrugas.
• Los ojos sean transparentes, brillantes y salientes (el iris no debe estar rojo).
• Las branquias deben ser húmedas y brillantes.
• No tenga olores extraños, tipo amoníaco u óxido.
En caso de comprar pescado seco verifique que:
• El color sea amarillo uniforme.
• No tenga manchas rojizas o verdosas.
• Sea de consistencia dura.
• Su sabor sea salado.
• No presente olores extraños.
Si se trata de pescado congelado, debe estar duro y la carne debe ser rosada.
Dato de interés
· Si consume alimentos en mal estado, algunos de los signos de alarma son dolor abdominal, náuseas y vómito, fiebre, diarrea con o sin sangre, deshidratación. Consulte oportunamente al médico y mencione al equipo de salud el alimento sospechoso, el momento y sitio en donde lo consumió.