- La ciudad incorpora nuevas herramientas pedagógicas y de control inteligente para fortalecer la seguridad vial.
- Más de $1.000 millones fueron destinados en 2025 a señalización, modernización semafórica y medidas preventivas que priorizan la vida.



Fotografías: operativos pedagógicos y de control de tránsito, junto con la implementación de señalización vial en distintos corredores de Manizales
El Código Nacional de Tránsito, con sus reformas y actualizaciones recientes, constituye el marco regulatorio sobre el que Manizales afianza su estrategia de movilidad segura. La implementación del nuevo Manual de Señalización Vial 2024–2025 y la aplicación de tecnologías como los Sistemas de Detección Automática de Infracciones (SDAI) marcan un punto de inflexión en la gestión de la seguridad vial de la ciudad.
Los SDAI, en operación desde noviembre de 2024, permiten identificar en tiempo real infracciones como la falta de SOAT o revisión técnico-mecánica. En el primer año de funcionamiento se detectaron cerca de 75.000 vehículos en esa condición y, gracias a un enfoque pedagógico, enviar mensajes de advertencia antes de imponer sanciones, el 70% de los propietarios regularizó su situación. Este modelo, centrado en la prevención, demuestra la efectividad de un control inteligente orientado al cambio de conducta ciudadana.
El secretario de Movilidad, Juan Felipe Álvarez Castro, señaló: “el Código Nacional de Tránsito sigue siendo la base normativa, pero su valor depende de cómo lo aplicamos en el contexto urbano actual. En Manizales lo hacemos con tres ejes claros: prevención, control y pedagogía. El objetivo es que la norma deje de ser letra muerta y se convierta en garantía de seguridad y sostenibilidad para todos los actores viales.”
Además de la gestión normativa y tecnológica, la ciudad progresa en infraestructura vial. Durante 2025 se invierten más de $1.000 millones en señalización horizontal, vertical y en la modernización semafórica. La meta es que el 100% de las intersecciones cuente con contadores de tiempo, una medida que mejora la seguridad para conductores y peatones. A ello se suman las denominadas ‘líneas de vida’, franjas rojas en zonas críticas que aumentan la percepción de riesgo y refuerzan la prevención.
Otro frente de acción es el control al transporte ilegal, con un incremento de más del 300% en operativos frente a esta práctica. Este esfuerzo protege a los ciudadanos frente a servicios que operan sin seguros de responsabilidad, garantizando un sistema de transporte bajo reglas claras. De manera complementaria, la pedagogía y las actividades lúdicas se integran como herramientas para incentivar el respeto por las normas, con estrategias como la ‘Semana de la Movilidad’ y sistemas de recompensas a los actores viales cumplidores.
La estrategia integral de Manizales se sustenta en un equilibrio entre prevención, control y pedagogía. Este enfoque moderno asegura que la movilidad en la ciudad se consolide como un proceso sostenible, seguro y legal, con impacto directo en la reducción de siniestros y en la construcción de una cultura vial sólida.