Ante el tercer pico de la pandemia, que en Manizales tiene a 164 personas batallando contra la COVID-19 en las camas de cuidado crítico que tiene la ciudad, el alcalde Carlos Mario Marín Correa logró por gestión ante el Ministerio de Salud que a la capital de Caldas lleguen 20 torres de alto flujo.
Estos elementos son soportes ventilatorios que servirán para dotar las Unidades de Cuidado Intermedio (UCIN) y evitar así que los pacientes lleguen a las UCI. Son equipos para suministrar alto flujo de oxígeno de personas que se encuentran en insuficiencia respiratoria aguda. Inicialmente, 10 de estos dispositivos se instalarán en el Hospital General San Isidro para constituir una Unidad de Cuidado Respiratorio Intermedio (UCRI).
El mandatario señaló que las camas necesarias para apoyar estas torres de alto flujo cuentan ya con la habilitación temporal por parte de la Dirección Territorial de Salud de Caldas. Asimismo, informó que, para mejorar la capacidad instalada de la ciudad, gestionó 15 ventiladores para expandir las UCI. “Qué tenemos que garantizar los manizaleños, tener el personal para operar el crecimiento de esta expansión en las UCI y en las UCRI. Si logramos este empujón, vamos a sobrellevar el pico de una mejor manera y vamos a lograr salvar más vida”, mencionó.
También logró que el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, confirmara el cambio de cinco ventiladores que habían llegado a Manizales y que no se pudieron instalar, debido a que el Hospital carece de una red de aire necesaria para que funcionen. Por esta razón, se redireccionaron al departamento de Antioquia.
En su reemplazo, se espera la llegada de cinco respiradores con compresor que no necesitan dicha red y que permitirán aumentar las camas UCI con las que cuenta San Isidro. Así las cosas, esta IPS pasará de contar con seis de ellas a contar con 11, favoreciendo la atención de pacientes COVID.
En su reciente visita a la capital de Caldas, desde donde dirigió el Puesto de Mando Unificado Nacional, el Ministro también aprobó la solicitud del Alcalde de intermediar con los presidentes de las EPS del régimen contributivo que atienden a la población subsidiada para acercarlas comercialmente con Assbasalud. Según manifestó, se espera que esta IPS sea un gran eslabón dentro de la cadena para mejorar la capacidad de respuesta.
El propósito señalado por el mandatario local es lograr que esta IPS pueda ofertar la atención a este segmento, así como también a parte del régimen contributivo, lo que significaría rentabilidad para esta entidad del orden municipal. Asimismo, que esté en capacidad de atender pacientes para descongestionar las UCI de los hospitales y clínica.
“Esto quiere decir que si colapsa la red hospitalaria, en Assabasalud vamos a tener 20 camas y 20 camas más en San Isidro que nos van a permitir liberar presión a los hospitales de alta y mediana complejidad”, señaló Marín Correa.
Frente al tema del acercamiento comercial, la respuesta positiva del Ministerio permitió que ya se entablaran conversaciones son Nueva EPS, Sura y Salud Total, las tres principales EPS del régimen subsidiado que prestan sus servicios en Caldas.
Los servicios de vacunación también están siendo optimizados, aseguró el Ejecutivo, quien anunció que solicitó a la Secretaría de Salud Pública la habilitación de dos nuevos puntos. Se trata del Centro Comercial Fundadores, que se entregará a la IPS vacunadora Confa, y el estadio Palogrande, que estará a cargo de Sanitas. La idea es ampliar los espacios, una vez comience la III etapa del Plan Nacional de Vacunación.
El Ministro de Salud resaltó la gestión de la Alcaldía de Manizales para permitir que la ciudad, a pesar del tercer pico de la pandemia, no colapse en su red de atención.
Él, al igual que el Alcalde, hizo un llamado de atención a los ciudadanos para apelar al autocuidado y al autoaislamiento responsable como las medidas más eficaces para frenar la cadena de contagio por la COVID-19 y seguir sosteniendo el equilibrio entre la salud de los manizaleños y la economía de los pequeños y medianos comerciantes.