Esta millonaria inversión ha permitido el arreglo de las vías principales de la capital caldense, al igual que los barrios de la ciudad. En el futuro próximo, será necesario empezar a pensar en una reparación integral de todo el sistema de vías que comunica la ciudad, deteriorado por su antigüedad. Aquí les contamos por qué.
Al culminar el mandato de Carlos Mario Marín Correa, cerca 100.000 metros cuadrados quedarán intervenidos a finales de este año en la malla vial de la ciudad. En los tres años que ya quedaron atrás, fueron recuperados 76.547 metros cuadrados y se espera para este último año, cumplir con una tarea superior a los 20 mil metros cuadrados intervenidos en la recuperación de las vías de la ciudad.
Al final de este ejercicio se habrán invertido $42 mil millones de pesos en esta tarea. Mucha gente se pregunta: ¿Qué demanda inversiones tan altas y una actividad constante, casi que, sin parar, durante todos los meses del año?
Claudia María Salazar Velásquez, secretaria de Obras Públicas del municipio, explica que, en materia de infraestructura vial, la ciudad envejeció y con algunas excepciones, la situación es preocupante. “Por más recursos que se inviertan, nunca va a alcanzar para recuperarla en un solo mandato”, expresó.
“El centro histórico, el sector de La Galería y las Américas están muy deterioradas y en la medida que nos vamos alejando del centro, también encontramos asentamientos muy deteriorados como la comuna La Estación, que cuenta con una antigüedad importante. Sectores de vivienda de interés social como Fátima también empiezan a presentar un desgaste profundo de sus estructuras viales; la Comuna Ciudadela del Norte y la comuna Nuevo Horizonte, dan cuenta hoy de un deterioro muy importante porque fueron asentamientos que no incluían el paso de vehículos pesados”, agregó.
Además de una ciudad que envejece, los esfuerzos también deben orientarse a la inversión del área urbana que también envejece. “A pesar de estos cuatro años de inversiones millonarias cercanas a los $35 mil millones, en las cuales seguimos trabajando, la ciudad tiene que hacer un alto y empezar a pensar en una reparación integral de toda su malla vial. Obviamente no habrá recursos que alcancen a ese ritmo para atender todos los requerimientos”, advierte Salazar.
Pero no sólo esto influye en el deterioro de la malla vial. Existen otros factores como el permanente mantenimiento que deben hacer las empresas de servicios públicos. También están las transformaciones no planificadas ni autorizadas que hacen a las viviendas para hacer cambios en sus usos. A lo anterior se suman el clima y las condiciones atmosféricas que, con las frecuentes lluvias, cambios de temperatura y exposición a condiciones extremas deterioro o calor, debilitan los materiales y hacen que se produzcan los llamados huecos.
De igual forma, el tráfico y la carga vehicular constante aportan su cuota al desgaste significativo de las calles y avenidas; cuanto mayor sea el volumen de automotores y el peso con el que circulan, más rápido se manifiestan sus efectos.
El presente
Pese a estas dificultades, el tema fue y sigue siendo prioritario para la Alcaldía de Manizales, que dispuso de inversiones para el área urbana cercanas a los:
- $3 mil 200 millones en 2020
- $4 mil 700 millones en 2021
- $13 mil millones en el 2022
- $7 mil millones este año
Siempre para el desarrollo de estos trabajos, se realiza una actividad previa tratando de minimiza las consecuencias que derivan de la apertura de frentes de acción en las calles, ya que por menor que sea una intervención, no deja de originar restricciones en el tráfico vehicular y de ocasionar congestión en horas pico.
“Esta labor que antecede a la apertura, cuenta con un proceso de socialización con la comunidad, para que busquen alternativas y tengan claros los inconvenientes que les puede estar ocasionando este tipo de obras,
para que comprendan que se trata de acciones que al final del ejercicio benefician a todos”, puntualizó Salazar.
En estos momentos en la ciudad se trabaja en 3 mil metros cuadrados de malla vial, en varios frentes de obra abiertos desde hace un mes, tiempo en el que comenzó la ejecución de diez contratos firmados para este propósito. En este marco, la Secretaría de Obras Públicas supervisa estas actividades. Por ejemplo, hoy ya finalizaron las obras en los barrios La Asunción, Villa Carmenza, Bajo Persia, Aranjuez y Fátima.
Todo esto responde a una programación definida por la entidad, establecida en un cronograma, con el cual la ciudad se dividió en tres grupos por comunas así:
- Primer grupo: pertenecen las comunas Atardeceres, San José, La Estación y Ciudadela Norte.
- Segundo grupo: están incluidos Cumanday, Palogrande, Universitario, La Fuente y La Macarena.
- Tercer grupo: incluyen Ecoturístico Cerro de Oro, Tesorito, Nuevo Horizonte, Liborio (calle 21 entre carreras 10 y 11), además de andenes, rampas, escaleras y pasamanos en varios sectores de la ciudad.
De estos 3 grupos, 2 se encuentran en ejecución, lo que es equivalente a seis contratos de obra y se espera que próximamente inicie el grupo 3, con intervenciones en la avenida Santander, el parque Liborio, entre otros.
Los trabajos allí desarrollados, son y serán realizados en concreto hidráulico, el cual está especialmente diseñado para soportar grandes esfuerzos de compresión y flexión, como los que impone un tráiler de carga pesada al circular por una de las avenidas de la ciudad, en otros sectores el asfalto ha sido el material seleccionado para las reparaciones.
Las intervenciones
El sentir general de la gente es que tapar un hueco es muy fácil y no demandaría mucho tiempo, conclusión que NO es tan razonable.
Existen diferentes tipos de intervenciones en las calles. Cuando se trata de recuperar la malla vial los tiempos se pueden extender: si se trata de vías en concreto rígido, se reestablecen para que tengan una durabilidad de 20 años; si son de asfalto, se pueden reparar con mayor facilidad, con un vaciado posterior en asfalto cálido.
No son pocas las ocasiones en que se encuentra que, al destapar una vía, es necesario también recuperar las redes de acueducto y alcantarillado o de otros servicios públicos. Por ejemplo, como lo explica la secretaria de Obras Públicas, comenzó hace dos semanas la intervención de un sector de la carrera 20, centro de la ciudad, entre calles 26 y 27 sentido Fundadores.
“Nosotros entramos a hacer el levantamiento de la superficie de rodadura que estaba muy deteriorada y nos encontramos una tubería muy desgastada, con 60 años de instalación, por lo que fue necesario convocar a la empresa Aguas de Manizales para que nos hiciera la reparación. Esa entidad tiene que hacer un proceso de contratación, una adquisición de las tuberías que se toma un tiempo racional y una vez nos entregue su trabajo, nosotros iremos a terminar la superficie de rodadura. Esto indudablemente alarga los tiempos de arreglo de la obra”, explicó.
Por eso, la funcionaria insistió en su permanente llamado a la comunidad para que tengan paciencia, porque “sabemos que tener la ciudad intervenida genera dificultades en la movilidad, genera molestias, pero es el papel que nos ha tocado asumir. Tenemos que hacer mantenimiento en todas las zonas, no tenemos los recursos suficientes, pero lo que estamos haciendo lo hacemos bien, lo hacemos para que, en el largo plazo, la ciudad este mejor”, agregó.
La ruralidad
El hecho de que haya énfasis en el casco urbano de la ciudad, no quiere decir que se descuide el sector rural, que es atendido en las distintas vías que lo comunican con la ciudad y, a través de las cuales, los campesinos se movilizan y trasportan sus productos. Para el área rural cifras cercanas a los 13.000 millones en el cuatrienio.
El en esta tarea es el Comité Departamental de Cafeteros, con el que cada año la administración municipal firma un convenio para atender varios frentes. Los alcances de este convenio interadministrativo con el sector cafetero regional los resume la secretaria Salazar, así:
“Las áreas que tocamos son tres:
- Tenemos mantenimiento mecanizado, que lo hacemos anualmente recorriendo todas las vías y garantizamos que al menos una vez al año todo el combo de maquinaria amarilla recorra las vías municipales.
- Está relacionado con el ‘peón caminero’, estrategia donde vinculamos gente de las comunidades a través del Comité de Cafeteros para que nos mantengan las condiciones de movilidad en buen estado; ellos están cortando todo el material vegetal que se va ubicando sobre las vías; están limpiando los canales, las bermas y haciendo limpieza de las recámaras, con lo que garantizamos que estén funcionando en óptima condición.
- Tenemos un tercer componente relacionado con la ejecución de obras civiles para construir algunas contenciones sobre la vía, hacer unas transversales, sumideros, pero también para garantizar que la vía esté en buenas condiciones”.
Para la secretaria de Obras Públicas de Manizales, se trata “definitivamente de una alianza ganadora que le da garantías y grandes ventajas al territorio, gracias a la confianza que tiene la comunidad campesina en esa entidad”, finalizó.
