- Se trata de leyes que reflejan una evolución en la forma en que los colombianos perciben y se relacionan con los animales.
- Conocerlas y aplicarlas es fundamental para construir una sociedad donde el respeto, la empatía y la responsabilidad sean la base de la convivencia.
En Colombia, los animales dejaron de ser considerados simples bienes para convertirse en seres sintientes, sujetos de protección por parte del Estado y la sociedad. Este cambio representa un avance jurídico y un paso fundamental hacia una cultura más empática, responsable y consciente del valor de todas las formas de vida.

Imagen: leyes que protegen a los animales
El camino hacia este reconocimiento comenzó con la Ley 84 de 1989, que dio origen al Estatuto Nacional de Protección de los Animales. Esta norma estableció que todos los animales deben ser protegidos del dolor y el sufrimiento, marcando el inicio de una legislación dedicada a su bienestar. Años después, la Ley 1774 de 2016 consolidó un cambio trascendental al declarar oficialmente que los animales no son cosas, sino seres sintientes. Esta ley introdujo tres principios fundamentales: protección, bienestar y solidaridad, pilares que hoy orientan las políticas públicas en materia animal.
La normativa colombiana también ha incorporado conceptos clave para garantizar una vida digna a los animales, entre ellos las cinco libertades básicas: vivir sin hambre ni sed, sin incomodidad, sin dolor ni enfermedad, sin miedo ni estrés y con la posibilidad de expresar su comportamiento natural. Estos principios sirven como guía para las entidades públicas, organizaciones y ciudadanos que trabajan por su bienestar.
A través del Código Nacional de Policía y Convivencia (Ley 1801 de 2016), se incluyó un título especial sobre la relación entre las personas y los animales, con el fin de regular comportamientos que puedan afectar su integridad y sancionar actos de maltrato o crueldad. Posteriormente, la Ley 2054 de 2020 reforzó la lucha contra el abandono y la tenencia irresponsable, buscando prevenir las consecuencias del maltrato y promover prácticas de cuidado y adopción responsable.

Imagen: leyes que protegen a los animales
En los últimos años, Colombia ha dado un nuevo salto con la aprobación de la Ley 2455 de 2025, conocida como la Ley Ángel, que actualiza el Estatuto de 1989. Esta norma fortalece los mecanismos de prevención, sanción y atención efectiva frente a la violencia animal, promoviendo una respuesta más ágil de las autoridades y una mayor conciencia ciudadana frente a los derechos de los animales. A su vez, la Ley 2454 de 2025 establece una transición hacia un modelo libre de explotación en el ámbito de la seguridad privada, impulsando alternativas tecnológicas y garantizando el bienestar de los perros utilizados en labores de vigilancia.


