- El mosquito Sabethes, vector selvático que transmite la fiebre amarilla, fue detectado por primera vez en Manizales, en el sector de Potrerillo, kilómetro 41.
- Su presencia aumenta el riesgo de transmisión de fiebre amarilla en el municipio, que ya cuenta con la circulación del mosquito Aedes aegypti.



La Secretaría de Salud Pública de Manizales confirmó la presencia del mosquito Sabethes en el sector de Potrerillo, vereda Colombia, en el kilómetro 41. El hallazgo es significativo porque este insecto es uno de los principales vectores de transmisión de la fiebre amarilla en su ciclo selvático o boscoso, enfermedad viral que puede ser mortal y que actualmente presenta un alto número de casos en Colombia.
A diferencia del Aedes aegypti (mosquito urbano con el que la comunidad está más familiarizada), el Sabethes habita principalmente en zonas de selva y áreas de bosques, pero su aparición en el municipio indica que el vector está ampliando su territorio y podría acercarse a poblaciones humanas y, facilitar la transmisión de la fiebre amarilla desde entornos selváticos hacia áreas habitadas.
David Eduardo Gómez Springstube, secretario de Salud, explicó que el hallazgo se dio como parte de las actividades de prevención en la zona. “El Sabethes también puede transmitir la fiebre amarilla. Invitamos a la comunidad a seguir todas las recomendaciones para evitar su propagación y reducir el riesgo”, señaló.
El epidemiólogo, Juan Diego López Palacio, recordó que Manizales está catalogado como municipio de muy alto riesgo para la enfermedad. Actualmente, en Colombia se han registrado más de 127 casos, uno de ellos en el municipio de Neira caldas, cercano de Manizales. La mortalidad es próxima al 40%. “La detección del Sabethes en Manizales significa que ya tenemos no solo al Aedes aegypti, sino también a otro vector capaz de transmitir la fiebre amarilla. Esto aumenta las posibilidades de que el virus circule si no reforzamos las medidas preventivas”, indicó.
Entre las acciones prioritarias están: la vacunación, el uso de ropa de manga larga, la aplicación de repelente y, sobre todo, la eliminación de criaderos de mosquitos en las viviendas y sus alrededores. “Hemos encontrado floreros con larvas en casas de La Cabaña, Lisboa y el kilómetro 41. Mantener estos criaderos es abrirle la puerta a la transmisión”, puntualizó López Palacio.
La Secretaría de Salud sigue con la vigilancia epidemiológica y el control de vectores para contener este nuevo riesgo y proteger a la población.