- Evitar la obesidad permite prevenir enfermedades crónicas, complicaciones asociadas y asegurar un futuro lleno de vitalidad y bienestar.
- Hábitos saludables como la actividad física y una alimentación balanceada permiten evitar el sobrepeso.


La Secretaría de Salud Pública de la Alcaldía de Manizales se une este 4 de marzo a la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, fecha establecida por la Federación Mundial de la Obesidad, con el propósito de generar conciencia y promover soluciones efectivas ante una epidemia que va en aumento. Además, pretende sensibilizar a la población sobre los alcances y los peligros de un flagelo que cada vez cobra mayor relevancia en la sociedad.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede afectar la salud y aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y ciertos tipos de cáncer. Según la OMS, desde 1975 la obesidad se ha triplicado en todo el mundo, con afectación en la actualidad a más de 800 millones de personas.
La epidemia de la obesidad no es ajena a los niños y adolescentes; en el grupo de edad de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 8% de los niños menores de cinco años, según las últimas estimaciones de UNICEF, la OMS y el Banco Mundial.
La obesidad es una enfermedad compleja, crónica multifactorial, que actúa como un factor de riesgo clave para diversas enfermedades no transmisibles, tales como:
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Hipertensión arterial.
- Varios tipos de cáncer.
- Trastornos musculoesqueléticos.
En la infancia y adolescencia, el sobrepeso tiene consecuencias inmediatas y a largo plazo se tiene el riesgo temprano de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Lo que impacta en el rendimiento escolar, la autoestima y una mayor exposición a la discriminación y la estigmatización. Además, afecta la calidad de vida, el sueño, la movilidad y la salud mental.
¿Cómo prevenir y abordar la obesidad?
Desde el embarazo y primera infancia:
- Control del aumento de peso en el embarazo.
- Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años.
- A partir de los 6 meses introducir alimentación complementaria saludable sin sal ni azúcar.
- evitar alimentos con sal y azúcar agregados antes de los 2 años.
Hábitos saludables en adolescentes y adultos:
- Alimentación saludable y rica en alimentos naturales.
- Evitar bebidas azucaradas.
- Reducir el consumo de ultra procesados, frituras y productos de pastelería.
- Promover la actividad física regular y reducir el sedentarismo.
- Mantener un sueño adecuado en cantidad y calidad.
- Evitar el “picoteo” (entre comidas) y organizar los horarios de comida.
La obesidad es más una responsabilidad social que individual y, las soluciones pasarán por crear unos entornos y comunidades, propicios en los que hagan de la alimentación saludable y la actividad física regular los comportamientos más accesibles, disponibles y asequibles de la vida cotidiana.