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Manizales fortalece sus procesos educativos y contribuye desde el entorno escolar a la promoción de la salud física y mental

  • Desde la Secretarías de Salud Pública y de Educación de Manizales se acompañan los encuentros, en los que los visitantes subrayan la importancia de crear entornos que favorezcan no solo el aprendizaje académico, sino también el desarrollo emocional y físico de los miembros de la comunidad educativa.
  • Los espacios permiten el intercambio de ideas y la construcción de estrategias para prevenir problemas de salud mental, así como la promoción de hábitos saludables.

FIAN Colombia, Organización Internacional Defensora de Derechos Humanos, realiza visitas a instituciones educativas y espacios de formación, con el propósito de fortalecer los procesos de aprendizaje y contribuir desde el entorno escolar a la promoción de la salud física y mental. La iniciativa busca generar espacios más seguros y saludables para estudiantes, docentes y personal administrativo.

Estas actividades se realizan bajo la Estrategia Entornos Educativos Saludables, que lidera la Secretaria de Salud Pública en conjunto con la Secretaría de Educación.

La profesional de incidencia política de FIAN Colombia, Janeth Valero.

“Desde FIAN, entendemos que la educación va más allá de las aulas. Un entorno educativo debe ser un lugar seguro, donde tanto estudiantes como el personal puedan desarrollarse plenamente en un ambiente que garantice su bienestar integral”, señaló la profesional de incidencia política de FIAN Colombia, Janeth Valero.

La visita es parte de un esfuerzo continuo para generar conciencia sobre la importancia de la salud física y mental en las instituciones educativas y cómo éstas pueden desempeñar un papel crucial en el desarrollo de comunidades más sanas y equitativas.

Promover la educación nutricional es esencial para fomentar prácticas alimentarias saludables, lo que tiene un impacto directo en la salud física y mental de las personas. Puntos clave sobre su importancia:

  1. Prevención de enfermedades: la educación nutricional ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas, que están relacionadas con una dieta inadecuada.
  2. Mejor rendimiento académico y laboral: una alimentación equilibrada mejora la concentración, la memoria y los niveles de energía, lo que influye positivamente en el rendimiento escolar y profesional.
  3. Fomento de hábitos duraderos: Cuando se enseña a niños y jóvenes sobre la importancia de una buena alimentación, se establecen hábitos saludables desde temprana edad que suelen mantenerse en la adultez.
  4. Empoderamiento de las personas: la educación nutricional brinda a las personas el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas sobre lo que comen, ayudándoles a elegir alimentos más saludables y sostenibles.
  5. Equilibrio emocional y mental: una dieta adecuada no solo nutre el cuerpo, sino también la mente, ayudando a mejorar el estado de ánimo y a prevenir problemas como la ansiedad y la depresión.
  6. Impacto en la comunidad: la promoción de prácticas alimentarias saludables tiene un efecto en la salud pública, reduciendo los costos asociados con la atención médica y mejorando la calidad de vida general de la población.

En resumen, la educación nutricional es una herramienta fundamental para formar sociedades más saludables, con individuos que tengan una mayor calidad de vida y que sean conscientes del impacto de su alimentación en su bienestar total.

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