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Manizales, la ciudad con menor pobreza en Colombia

A tres meses de concluir el año, la ciudad tiene su tasa de desempleo en un dígito y son significativos los avances en empleo joven y lucha contra la informalidad.  En este informe especial, les entregamos los resultados del Estudio de Pobreza y Desigualdad y el balance del comportamiento de las cifras de empleo en el primer semestre de 2023, estudios que nos permiten entender por qué el buen comportamiento del mercado laboral en la capital del departamento de Caldas, análisis que realizamos de la mano con el economista y docente de la Universidad de Manizales, Juan Felipe Castellanos.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Manizales 80 de cada 100 personas tienen la capacidad para acceder a la canasta familiar y los servicios básicos. Sólo 4 personas de cada 100, no cuentan con los mínimos necesarios para ello.

Estas cifras colocan, además, a la ciudad lejos del promedio nacional de Pobreza Monetaria, que indican qué, de un centenar de personas, sólo 37 se ubican en esa línea, mientras que en Pobreza Monetaria Extrema la cifra es de 14.

Esas son las grandes conclusiones que arroja el informe de Pobreza y Desigualdad en Colombia de los años 2021 y 2022, revelado por el DANE la última semana de septiembre y en el que Manizales aparece como la primera ciudad del país con menos pobres y con la menor cantidad de pobres extremos.

La línea de la pobreza monetaria está demarcada cuando al promediar los ingresos de todos los integrantes de un hogar al mes, el resultado es de $396.864, es decir, este es el ingreso mensual que en Colombia necesita una persona para satisfacer sus necesidades básicas, tomando como referencia el año 2022.

Entre tanto, la Pobreza Extrema se establece cuando al promediar los ingresos de los integrantes de un hogar, el resultado está por debajo de $198.698.

Para el secretario de Hacienda municipal, John Alexander Quiceno Alzate, que Manizales sea la ciudad de Colombia con menor pobreza monetaria muestra la calidad de vida que tienen los habitantes de la ciudad.  Para él “tenemos menos personas, comparativamente con las otras ciudades del país, que aguantan hambre o que no tienen los bienes y recursos necesaarios para acceder a los bienes y servicios requeridos para poder vivir dignamente”.

John Alexander Quiceno Alzate, secretario de Hacienda municipal.

Conocidos entonces estos resultados del informe de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, los invitamos a acompañarlos en el análisis del mercado laboral en Manizales, utilizando las cifras de las poblaciones y los indicadores del primer semestre de este año.

Las poblaciones base

El mercado laboral se nutre en primer lugar de las estructuras demográficas de la ciudad, es decir, del total de habitantes que existen dentro del territorio. Esta población, calculada para el primer semestre de 2023 para Manizales y su área metropolitana, que incluye a Villamaría, es de 497.097.  No todos en esa cifra están en condiciones de laborar y primero hay que sacar de ella a los menores de 15 años, lo que dejaría para un mercado laboral o Población en Edad de Trabajar (P.E.T) de 413.835. Esto además significa que 80.262 personas están fuera de la edad laboral por ser menores de 15 años.

Dentro del segmento que está en edad de trabajar, hay una Población Inactiva conformada por estudiantes, incapacitados, amas de casas, pensionados y que suman en total 164.969 personas. Los demás, o sea la Población Económica Activa (P.E.A.) suman 248.866. Finalmente, dentro de la cifra anterior que es la fuerza laboral hay quienes lograr conseguir empleo y otros que no. Y es aquí donde aparecen los conceptos de Población Ocupada y Población Desocupada.

Durante el primer semestre de este año, la Población Ocupada en Manizales fue de 221.902 personas. Esta se calcula teniendo en cuenta criterios de cantidad y no de calidad. Y por eso, el sólo hecho de haber laborado una hora durante la última semana de medición de la Gran Encuesta Integrada de Hogares, hace que el DANE, lo incluye dentro del aparato productivo de la ciudad, sea cual sea la actividad que desarrollen. Aquí también están incluidos los trabajadores sin remueración, que son generalmente los miembros de las familias que tienen empresas y colaboran en sus actividades.

Población Desocupada son los individuos que no cuentan con un trabajo, pero que desean laborar y están realizando gestiones para encontrar empleo. En los primeros seis meses de este año ese grupo de personas fue de 26.964.  

Tenemos hasta aquí las que se llaman poblaciones base con las que se calculan los indicadores del mercado laboral. Dichos indicadores se conocen como la Tasa Global de Participación, la Tasa de Ocupación y la Tasa de Desempleo.

Para calcular la Tasa Global de Participación tomamos la fuerza de trabajo (248.866) y la dividimos por la población en edad de trabajar (413.835). El resultado lo multiplicamos por 100 y lo interpretamos en términos porcentuales. El resultado es 60,13%, lo que implica un ligero aumento en 2023 con respecto al año anterior que fue 59.52%. 

Lo que aquí se nos revela es que, en Manizales, durante los primeros seis meses de este año, de cada 100 personas 60 están en edad de trabajar. Es lo que se conoce como la oferta laboral, son los que están ofreciendo su mano de obra en el mercado.  “En los momentos en que hay demasiada oferta de mano de obra, si se desborda la capacidad productiva del territorio, lo que podría ocurrir es que aumente desocupada debido a esa presión”, advierte el economista y docente Juan Felipe Jaramillo.

De otra parte, para obtener la Tasa de Ocupación tomamos el número de personas que tienen trabajo (221.902) y dividimos por la población en edad de trabajar (413.835). Igualmente, el resultado lo multiplicamos por 100 y lo interpretamos en términos porentuales. El resultado de la operación es 53,62%, es decir, de cada 100 personas que en la ciudad están en edad de trabajar, 53 tienen empleo. Para el profesor Jaramillo “esta tasa de ocupación es sumamente importante sobre todo desde el punto de vista de la dependencia económica, teniendo en cuenta que el trabajo es una de las principales fuentes de ingresos en nuestra sociedad, lo que implica que cuando la tasa de ocupación es relativamente baja la carga para sostener a los hogares recae sobre menos personas; si en cambio es alta quiere decir que hay más personas respondiendo por las familias de la ciudad”.

Y aquí llegamos al principal indicador del mercado laboral: la Tasa de Desempleo.  Para obtenerla partimos del número de desocupados (26.964), lo dividimos por la fuerza de trabajo (248.866), el resultado (10,84%) lo multiplicamos por 100 y se lee en términos porcentuales.

“Esto nos está diciendo que del total de personas que ofrecen su mano de obra, el 10.84 por ciento no consigue que esa mano de obra sea incorporada dentro de las estructuras productivas de la ciudad, es decir, de cada 100 personas que se encuentran en condiciones de actividad 10 no conseguirían un puesto de trabajo”, explica el docente Felipe Jaramillo.

“Esta tasa de desempleo ha venido disminuyendo de forma constante una vez comenzó el periodo de recuperación económica después de la pandemia, y vemos como ese 10.84 es menor al 11.08% del mismo período del año pasado, lo que nos permite concluir que las estructuras productivas de la ciudad han conseguido absorber esa nueva oferta de mano de obra y han conseguido ofrecerle un trabajo.

El Trabajo Informal

¿Qué tipo de trabajo le está ofreciendo a los manizaleños?  La Tasa de Informalidad responde parcialmente a esa pregunta, porque lo que ella muestra es la calidad de las ocupaciones que tienen las personas que laboran.

El número de ocupados en condiciones de informalidad durante el primer semestre de 2023 en Manizales llegó a 74.171. Para calcular la tasa de informalidad, tomamos esta cifra y la dividimos por el total de ocupados, es decir, 221.902. El resultado lo multiplicamos por 100 y lo interpretamos en términos porcentuales.

Juan Felipe Jaramillo, economista y docente.

En consecuenca, la Tasa de Informalidad en el primer semestre de 2023 fue del 33,4%, teniendo una leve disminución con respecto al mismo periodo del año anterior, que estuvo alrededor del 35%.  “Este resultado es bastante positivo teniendo en cuenta que, primero,  está aumentando la tasa global de participación, que implica más presión sobre el aparato productivo; segundo, que a pesar de esa presión,  disminuyó la tasa de desempleo,  es decir, quienes están ofreciendo su mano de obra están siendo en su mayoría incorporadas al aparato productivo; y tercero, el empleo que se está generando no ha sido de baja calidad, porque los informales y la tasa de informalidad han venido disminuyendo”, concluye el economista, experto y profesor, Felipe Jaramillo.

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