En el transcurso de este martes 7 de abril la capital del departamento de Caldas, Manizales, alcanzó 93 % de ocupación de camas UCI, lo que significa que de las 248 que corresponden a su capacidad instalada, solo están disponibles 17.
El agravante de esta situación, explicó el secretario de Salud Pública, Carlos Humberto Orozco Téllez, es que las UCI tienen que estar disponibles, tanto para pacientes COVID, como con enfermedad general. “Las UCI no discriminan por patología. Estamos integrando con mucho riesgo pacientes que vienen con COVID-19 y personas que vienen con enfermedad general”, advirtió.
El funcionario acotó que, desde la noche de este martes 6 de abril, Manizales comenzó a experimentar una gran presión sobre los sistemas de Urgencias y UCI. “Por primera vez en muchos años tuvimos un colapso simultáneo de seis instituciones hospitalarias. Las unidades de Urgencias estuvieron abarrotadas y en cuanto a las UCI, cuatro de ellas alcanzaron el 100 %”, indicó.
Las centrales de Urgencias que presentaron el colapso fueron: Hospital Santa Sofía, Clínica Avidanti, Clínica San Marcel, S.E.S. Hospital Universitario de Caldas, Clínica Versalles y Clínica de La Presentación. Todas ellas superaron su capacidad instalada, en su mayoría, por pacientes que acudieron por enfermedades cardiovasculares y quirúrgicas, además de 19 accidentes de tránsito. Muy pocas por síntomas COVID, señaló el Sistema de Emergencias Médicas.
“Invitamos a toda la población a mantener las medidas de autocuidado, a creer que esta situación es real y, en este momento crítico, a utilizar bien los sistemas de atención prioritaria para evitar acudir a las salas de Urgencias”, concretó el Secretario.