- Como aporte el plan sectorial para hacer frente a un posible cambio de Alerta Naranja a Roja por la actividad del volcán Nevado del Ruiz, el Ministerio de Salud y Protección Social hizo en las últimas horas una serie de recomendaciones generales para el cuidado frente a la exposición de gases y contaminantes primarios presentes en una erupción volcánica.
Desde de la Oficina de Gestión Territorial, Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud y Protección Social se hizo un llamado a los gobiernos regional y locales para que realicen análisis de vulnerabilidad de los componentes de agua potable y saneamiento frente a una amenaza potencial de erupción, así como disponer de los instrumentos necesarios para monitorear las concentraciones ambientales en los territorios de influencia.
Los requerimientos también incluyen a la población aledaña al volcán para que ejecute las acciones para prevenir y controlar los efectos secundarios que puedan afectar a la población en general.
Las recomendaciones están dirigidas a las autoridades y habitantes de todas las áreas rurales de influencia del volcán Nevado del Ruiz, que en el departamento de Caldas involucra a los municipios de Manizales, Villamaría, Chinchiná, Palestina, Neira y Anserma.
Las sustancias de emisión
De acuerdo con el documento, “las principales sustancias en una emisión volcánica son, entre otros, vapor de agua, dioxido de azufre, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, hidrocarburos, partículas de roca magmática y cenizas compuestas principalmente por partículas de óxido, generalmente por sílice, aluminio y hierro, entre otros”. Aunque las recomendaciones destacan que la ceniza volcánica pueden ejercer sus efectos en mucha menor concentración, lo que si es claro es que avanzará por más kilómetros que los otros componentes que emana el volcán, es decir, que su impacto será mayor en cuanto a extensión.
“Su acción irritante la ejerce a nivel del árbol respiratorio y sobre el resto de las mucosas con las que entra en contacto, provocando de esta manea ojo rojo, lagrimeo, odinofagia, estornudos, dificultad respiratoria, entre otros síntomas”, advirtió el Ministerio de Salud y Protección Social.
Una clave para acertar en la manera de proceder, según el instructivo, es identificar los olores de los componentes que expulsa un volcán en erupción, sobre los cuales precisó:
- Acido Sulfrídrico (H2S): OLOR A AGUAS TERMALES O COMIDA PODRIDA, POR EJEMPLO HUEVOS PODRIDOS
- Dióxido de Azufre (SO2): OLOR SIMILAR A FUEGOS ARTIFICIALES
- Fluoruro de Hidrógeno y Ácido Clorhídrico (HF y HCI): OLOR IRRITANTE, FUERTE, MOLESTO, ACRE
- Dióxido y Monóxido de Carbono (C02 y CO): INODORO, Y POR TANTO, PARTICULARMENTE PELIGROSO
Recalca el informe que la exposición aguda a la emisión de gases genera respuesta irritativa e inflamatoria de las vías respiratorias superiores e inferiores, piel y mucosas, a lo que están más expuestos los niños y las personas con enfermedades respiratorias como asma, EPOC y alergias.
En consecuencia, afecciones como neumonitis, dermatitis y conjuntivitis son algunas de las enfermedades que podrán sufrir las personas por la exposición a los componentes que salen a la atmósfera producto de una erupción volcánica.