- Venezuela remontó a Paraguay en el último minuto, mientras que Chile venció a Colombia y se afianzó en la punta del torneo.
- El Estadio Palogrande volvió a llenarse de emoción y goles en la penúltima fecha del campeonato en Manizales.
Fotografías: cuarta fecha del Sudamericano Femenino Sub-17 en el Estadio Palogrande, escenario de pasión y talento juvenil.
La emoción del fútbol femenino se tomó nuevamente el Estadio Palogrande de Manizales este 6 de mayo, con una jornada doble correspondiente a la cuarta fecha del Campeonato Sudamericano Femenino Sub-17 de la Conmebol. En el primer encuentro de la tarde, Paraguay se adelantó en el marcador al minuto 3, generando una ventaja temprana que sostuvo durante buena parte del encuentro frente a la selección venezolana.
Sin embargo, el juego cambió de rumbo en la segunda mitad; al minuto 72, Avril Alejandra Mejía, quien ingresó desde el banco, marcó el gol del empate para Venezuela y encendió los ánimos en la cancha y en las graderías. El impulso anímico se mantuvo hasta el tiempo de reposición, cuando Aylin Del Valle Herrera, con la camiseta número 11, anotó el tanto de la victoria al minuto 93, sellando el 2-1 definitivo para la Vinotinto y desatando una explosión de alegría en el equipo venezolano y entre sus seguidores, cuyos gritos superaron incluso la intensidad de la lluvia que caía sobre el estadio.
Fotografías: una jornada cargada de intensidad en el Palogrande.
En el partido de fondo, la selección Colombia enfrentó a Chile en un partido muy esperado por la afición local. El conjunto chileno abrió el marcador temprano en el primer tiempo y logró mantener su ventaja con una defensa sólida, dejando el marcador final 1-0, lo que le permitió consolidarse como líder del Grupo A, generando celebraciones eufóricas entre sus hinchas, quienes ondearon banderas y corearon canciones en las graderías del Palogrande.
Con la victoria, Chile se posicionó como favorito y se marchó de Manizales con el entusiasmo y la confianza de cara a las últimas jornadas del campeonato. El público vivió un doblete de fútbol inolvidable, en el que el fútbol femenino volvió a ser protagonista, incluso bajo la lluvia de la capital de Caldas. Manizales, como ciudad sede, volvió a demostrar su capacidad organizativa, su pasión por el fútbol y su compromiso con el impulso del deporte femenino.
