- Desde la Secretaría de Medio Ambiente, se hace un llamado a todos los actores turísticos del Centro Histórico —alojamientos, restaurantes, agencias, artesanos y comerciantes— a sumarse activamente a esta apuesta.
- Las jornadas siguen, pues la sostenibilidad es una tarea compartida y su éxito depende del compromiso de todos.
La Secretaría de Medio Ambiente de Manizales, en articulación con Aguas de Manizales S.A. E.S.P., desarrolla acciones en el Centro Histórico de la ciudad, con el objetivo de fortalecer la conciencia ambiental, promover el uso eficiente del recurso hídrico y avanzar en el proceso de certificación del Centro Histórico como Área Turística Sostenible.




fotografías: jornada de sensibilización en el Centro Histórico
Por eso, se han realizado visitas y jornadas de sensibilización dirigidas a alojamientos ubicados en esta zona de la capital de caldas. Las actividades buscan capacitar y concientizar a propietarios, administradores y personal operativo sobre la importancia del ahorro de agua en la prestación de servicios turísticos, así como ofrecer herramientas prácticas para mejorar la eficiencia en su consumo.
Adicionalmente, la Secretaría de Medio Ambiente socializa con la comunidad el proceso de certificación del Centro Histórico de Manizales como Área Turística Sostenible, una distinción que reconoce los esfuerzos integrales por mantener un equilibrio entre la actividad turística y la conservación del patrimonio natural, social, cultural y económico de la ciudad.
En la jornada se destacaron aspectos como el ambiental, que impulsa el uso racional de los recursos naturales, la protección de los ecosistemas urbanos, la gestión adecuada de residuos y la adopción de buenas prácticas ambientales por parte de actores turísticos y habitantes del sector.
En cuanto al componente social, se busca fortalecer la participación ciudadana, la inclusión y la equidad; trabajar con las comunidades locales para que el turismo sea una herramienta de bienestar colectivo, respetuosa de los derechos y las voces del territorio.
El componente cultural valora el patrimonio material e inmaterial del Centro Histórico, como su arquitectura, expresiones artísticas y costumbres; reconoce la importancia de su protección y puesta en valor como parte esencial de la experiencia turística.
En el componente económico, se promueve un modelo de desarrollo equilibrado, donde el turismo representa una oportunidad para el crecimiento local, la generación de empleo y el impulso del emprendimiento, sin comprometer los recursos naturales ni la calidad de vida de las futuras generaciones.
El proceso de certificación es un paso importante hacia la consolidación del Centro Histórico como un destino turístico ejemplar a nivel nacional, en el que la sostenibilidad no es una meta futura, sino una práctica presente.