- Estrategia impulsada desde las entidades municipales, busca integrar los proyectos pedagógicos transversales y trabajar de manera integral en beneficio de la salud física y mental de la comunidad educativa.
- Las acciones realizadas incluyen la creación de huertas escolares, la sensibilización sobre la importancia del autocuidado, la formación de líderes estudiantiles en estilos de vida saludables, y el fortalecimiento del interés por la construcción social, cultural y ambiental.
Las Secretarías de Salud Pública y de Educación de la Alcaldía de Manizales destacaron el compromiso y el trabajo en equipo de las instituciones educativas Gran Colombia, Instituto Técnico San Rafael y Mariscal Sucre, quienes cumplieron con los estrictos requisitos necesarios para certificarse como ‘Entornos Educativos Saludables’.
El Secretario de Salud Pública de Manizales, David Eduardo Gómez Springstube.
Además de promover hábitos y estilos de vida saludables, el proceso abarca múltiples dimensiones, tales como:
- Acceso a la educación: garantizar espacios seguros y accesibles para todos.
- Condiciones físicas y sanitarias: mejora en la iluminación, control de ruido y saneamiento.
- Problemáticas ambientales: promoción de ambientes limpios y reducción de riesgos ambientales.
- Alimentación y servicios: asegurar la disponibilidad de alimentos nutritivos y servicios públicos adecuados.
- Salud: atención a temas clave como la malnutrición, enfermedades comunes (EDA e IRA), prevención de la actividad sexual precoz, y apoyo a la población con discapacidades sensoriales o expuesta a violencia.
La Primera Gestora Social de Manizales, Juliana Londoño Villa.
Gracias a la estrategia, fortalecida con el paso del tiempo, se han certificado un total de 12 instituciones educativas como entornos educativos saludables:
- ENAE, Pablo VI, Fe y Alegría La Paz.
- La Consolata, La Cabaña (rural) y Colcristo.
- San Peregrino (rural), San Sebastián y San Luis Gonzaga.
- Gran Colombia, Mariscal Sucre e Instituto Técnico San Rafael.
La Alcaldía de Manizales invita a las instituciones ya certificadas a fortalecer sus procesos diariamente y extiende la invitación a las demás instituciones educativas de la ciudad para que emprendan el camino hacia la certificación. El esfuerzo conjunto no solo promueve la salud y el bienestar, sino que también fomenta relaciones más conscientes y respetuosas con ellos mismos, con los demás y con el medio ambiente.