- Los peludos de la UPA no tienen pedigree, pero sí historias de resiliencia, ternura y valentía. Hoy, cinco de ellos ya no duermen en refugios, sino en hogares donde serán parte de una familia.
- La Secretaría de Medio Ambiente invita a la ciudadanía a seguir apostando por la adopción responsable, a elegir la ternura por encima de la indiferencia y a convertir cada jornada como ésta en una oportunidad para dar vida… y recibir amor sin medida.
La Plazoleta de la Alcaldía de Manizales se convirtió en un lugar de encuentro lleno de esperanza, ladridos y afecto incondicional. Allí, la Unidad de Protección Animal (UPA) de la Secretaría de Medio Ambiente realizó una emotiva jornada de adopción, en la que cinco ‘peluditos’ encontraron un nuevo hogar, escribiendo así el primer capítulo de una nueva vida junto a familias manizaleñas comprometidas y amorosas.
Desde las primeras horas de la tarde, ciudadanos se acercaron a la plazoleta para conocer a los animales rescatados, quienes esperaban con ojos brillantes y corazones atentos la oportunidad de ser elegidos. Cada encuentro fue único: miradas que se cruzaron, patitas que tocaron las manos de su nueva familia humana por primera vez y vínculos que se sellaron en cuestión de minutos.
Para llevar a cabo el proceso de adopción, los interesados cumplieron con los requisitos exigidos por la UPA:
- Fotocopia de la cédula de ciudadanía
- Factura reciente de servicios públicos
- Certificado laboral
Fotografías: jornada de adopción
Una elección que transforma vida
Más allá de un evento institucional, la nueva jornada fue un recordatorio conmovedor del valor de la empatía y el poder transformador del amor. Cada adopción representa el rescate de una vida y el inicio de una relación cargada de lealtad, compañía y gratitud infinita.
Anexos:
Contratista de la Secretaría de Medio Ambiente, Angie Suárez.
