- El consumo excesivo de licor y comidas altas en sal y grasa durante las festividades puede provocar complicaciones de salud.
- El exceso de alcohol también reduce la tolerancia y el control emocional, lo que incrementa los casos de agresiones y politraumatismos que llegan a los servicios de urgencias en esta temporada.
Con la llegada de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, desde la Administración se hizo un llamado a la ciudadanía para actuar con responsabilidad y moderación en el consumo de licor y alimentos, con el fin de prevenir enfermedades agudas, complicaciones de patologías crónicas y situaciones de violencia que suelen aumentar en esta época.
El profesional de la salud, Josué García, explicó que el exceso de bebidas alcohólicas y comidas altas en sal y grasa puede generar una sobrecarga en el organismo, lo que favorece la aparición de crisis de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y otras afecciones que pueden manifestarse de manera inmediata o a mediano plazo.
Así mismo, advirtió que el consumo de licor disminuye la tolerancia y el control emocional, lo que incrementa los niveles de frustración y agresividad. “Esto es lo que usualmente encontramos en los servicios de urgencias: personas que llegan con lesiones por politraumatismos o agresiones, muchas veces causadas por familiares o acompañantes en momentos de intolerancia”, señaló el doctor García.
Audio: declaraciones del médico Josué García.
Finalmente, reiteró la importancia de evitar la embriaguez, moderar las porciones de comida y celebrar de manera consciente, para proteger la salud propia y la de los demás, y así disfrutar de unas fiestas en paz y sin complicaciones médicas.
